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Actualmente COMERCIALIZADORA FRANZ esta trabajando en nuevos desarrollos, orientándose principalmente a la fabricación de productos cárnicos enlatados, estos desarrollos pueden ser fabricados con la marca propia o con la marca deseada por el cliente, los cárnicos procesados de igual forma cumplen con todas la especificaciones de las instituciones de salud y con las normas de etiquetado del país, ya que en esta primera etapa únicamente se fabricaran para venta nacional.
Estos productos al ser esterilizados y envasados herméticamente cuentan con una amplia vida de anaquel.
El primer cárnico con el que se inciará para estos nuevos desarrollos será
CARNE DE CONEJO
La carne de conejo se consume desde la edad antigua, era ya muy apreciada por las distintas civilizaciones que habitaron la cuenca mediterránea. El término de Hispania, con el que los romanos denominaban a la Península Ibérica, proviene de un vocablo fenicio que hacía alusión a la misma como una "tierra rica en conejos". De hecho, los narradores romanos se referían a Hispania como península cuniculosa y en algunas monedas acuñadas en época de Adriano se representaba a Hispania como una dama sentada con un conejo a sus pies.
La carne de conejo era una de las más apreciadas y consumidas por la corte faraónica, especialmente en los grandes festejos. Formaba parte de sus rituales funerarios y era habitual incluirla como uno de los alimentos que acompañaban a la momia del difunto, para que le sirviera de alimento en el más allá.
La carne de conejo ha formado parte de la dieta de los mexicanos desde los tiempos prehispánicos, pero es hasta hoy cuando han empezado a crearse las bases para formalizar una industria y generalizar el consumo de este alimento, bajo en grasas y de fácil digestión.
El consumo de este producto en México se remonta a una tradición milenaria, en la que un conejo se intercambiaba por ocho semillas de cacao.
La carne de conejo es un alimento de gran versatilidad gastronómica y, por lo tanto, admite una amplia variedad de preparaciones culinarias. Se puede preparar asado, al horno, a la plancha, salteado, rehogado con verduras, estofado, cocido, marinado, guisado, confitado, frito... y bien puede participar como entrante o como parte integrante del plato principal, sólo o acompañado de guarnición. Combina a la perfección con multitud de hierbas aromáticas (laurel, perejil, tomillo, romero, eneldo, etc.) que, a su vez, potencian sus cualidades organolépticas, con frutos secos, setas, verduras, arroz, legumbres, etc.
Es muy importante elegir formas de cocinado saludables para disfrutar de una carne sabrosa, jugosa y sana. Hay un sinfín de recetas de platos donde el conejo está presente: conejo al ajillo, papas guisadas con conejo, paella con conejo, conejo con caracoles, con almendras, con almejas, al limón, al romero.
Para mandar un producto de alta calidad al mercado, nuestra empresa inicia desde la crianza del conejo en granjas propiedad de la misma con una selección especial de los animales y una estricta supervisión de su crecimiento, efectuada por médicos veterinarios con amplia experiencia en este tipo de mamíferos.
Ha escogido para la conservación de la carne de conejo el proceso de enlatado, por su costo, larga vida de anaquel y el mantenimiento del valor nutrimental de ese tipo de carne.
Para ello ha desarrollado un guiso exquisito al que ha denominado “Conejo en Salsa de Tomate a la Piña” producto de alta cocina creado por chefs especialistas conservando el mismo al aplicar tecnología de alimentos con un proceso de enlatado, asegurando con ello la vida de anaquel del guiso.
El proceso de enlatado consiste en la conservación del alimento a través de un tratamiento térmico, incrementando la temperatura hasta llegar a la esterilización del mismo, con un cálculo preciso de los parámetros de tiempo y temperatura para no afectar sus propiedades nutritivas, manteniendo un cerrado hermético de la lata garantizando así la vida de anaquel del producto.
Con relación a las propiedades y características de la carne de conejo tenemos:
Esta carne tiene un alto contenido de proteínas de alto valor biológico, indispensable para el correcto funcionamiento del organismo. Aporta 212.4 grs/kg. (24.94% más que la carne de cerdo, 18% más que la carne de cordero, 7.27% más que la carne de bovino y 6.2% más que la carne de pollo).
La carne de conejo contiene aminoácidos esenciales que se requieren en el cuerpo, como: lisina, metionina, triptófano, que no se obtienen de otras fuentes alimenticias los cuales se encuentran en un adecuado balance nutricional.
La carne de conejo se puede considerar como magra, es decir, apenas contiene grasas (8.7grs/ 100 grs) (Cerdo 21.0, Cordero 14.3, Pollo 12.5, Bovino 12.0).
La carne de conejo contiene muy baja cantidad de carbohidratos (131.5 kcal/100grs), por lo que su consumo es muy recomendable para quienes realizan dietas de reducción de peso. (Cerdo 261, Cordero 210, Pollo 201, Bovino 195)
Gran aporte vitamínico: B1 (0.1mg), B2 (0.19mg), B3 (12.5mg) B6 (0.5 mg), B9 (5mg), B12 (10mg), E (0.13mg)
Bajo contenido de sal (40-60 mg/100 g)
Baja proporción hueso carne. En el conejo el sistema óseo representa solo el 8% del peso corporal.
La carne de conejo es uno de los alimentos con menor contenido en ácido úrico (0 mg/100 g) y purinas (32 mg/100 g) que existe, frente a otros alimentos como el pollo (42 mg/100 g de ácido úrico y 92 mg/100 g de purinas), el pavo (151 mg/100 g de ácido úrico y 50 mg/ 100 g de purinas), los puerros (80 mg/100 g de ácido úrico y 26 mg/100 g de purinas) o los garbanzos (50 mg/100 g ácido úrico y 93 mg/100 g de purinas).
La carne de conejo es fuente de fósforo (258.5 mg), indispensable en el mantenimiento de huesos y dientes, así como de potasio (403.7 mg), necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y del organismo en general.
No existen restricciones en su consumo para personas con problemas de digestión delicada (seniles, convalecientes, niños, adolescentes), trastornos hepáticos, artritis, problemas de circulación o de corazón y las que tengan aumento de colesterol. También es ideal para deportistas.
La carne de conejo es de las más sanas y seguras, pues debido a su fisiología, no se pueden utilizar en su producción hormonas ni sustancias químicas para acelerar su crecimiento o engorda.
La carne de conejo es ecológica ya que su nutrición se basa en alimentos verdes, de fácil producción y que contribuyen al mejoramiento del medio ambiente. Además, a diferencia de los bovinos, presenta una muy baja tasa de producción de gas metano, tan nocivo al medio ambiente y su ciclo de producción es de apenas 120 días desde el nacimiento con alta prolificidad.
Es una carne fibrosa de fácil cocción y digestión sabor agradable y de gran versatilidad gastronómica, ya que admite una amplia variedad de formas de preparación y cocinado e incluso combinarse con otros tipos de carnes. Sus preparaciones culinarias suelen incorporar especias y hierbas aromáticas, por lo que se puede prescindir de la sal en su preparación.
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ANÁLISIS BROMÁTOLOGICO
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